Por: Mariana Israel -
Pocos, tal vez
sepan quién es Mario Kreutzberger, pero es menos probable encontrarse con
alguien que nunca haya oído hablar de Don Francisco y sus “sábados gigantes”.
Kreutzberger, chileno de 72 años, creó un programa de televisión que se
expandió como un imperio y que le valió incluso una mención entre los récords
Guinness. Te invitamos a conocerlo.
Exiliados. Kreutzberger
nació el 28 de diciembre de 1940 en Talca, Chile. Sus padres, judíos, se
exiliaron de Alemania durante el nazismo. Su papá era sastre y su mamá, Anna,
una cantante de ópera que alentó al pequeño Mario a aprender canto. “Estudié
todos los instrumentos: guitarra, piano, acordeón y trompeta, pero no tenía
talento”, reconoce Don Francisco en una entrevista publicada en enero de este
año en el Miami New Times.
Un episodio lamentable, abre una
nueva etapa. Mario siguió estudiando teatro y música en el Conservatorio
Nacional de Chile, sin estar del todo convencido acerca de su vocación. Hasta
que un día, cuando tenía 14 años, un grupo de niños lo insultó por ser judío y
lo golpeó. Contra todo pronóstico, este episodio lo fortaleció y lo volvió más
extrovertido. Ganó popularidad y se dio cuenta de que disfrutaba ser el centro
de atención.
El bautismo. Durante la
adolescencia, Kreutzberger animaba eventos en sus ratos libres. Así llegó a
actuar en el Club Israelita Macabbi, del cual era miembro. Es allí donde nace
el personaje que, con el tiempo, se convertiría en Don Francisco. Allí también
conoció Kreutzberger al amor de su vida, Teresa Muchnick, con quien se casó y
tuvo tres hijos: Patricio, Vivian y Francisco.
Descubrir la televisión. A
los 19 años, Mario desembarcó en Nueva York para aprender más acerca del
negocio de la sastrería, pero acabó encontrándose con su destino: la
televisión. Descubrió el artefacto en el hotel donde se alojaba; era la primera
vez que veía un televisor y quedó hechizado. Volvió a Chile convencido de que
debía trabajar en el nuevo medio.
Nace Sábado Gigante. En el
verano de 1962, Kreutzberger, recién llegado de los Estados Unidos, convence a
un productor ejecutivo del Canal 13 chileno de que le concediera un espacio de
2 horas los sábados por la noche. En ese momento, el segmento estaba vacío.
Nadie veía televisión los sábados por la noche…
Mil horas de diversión. Nació
Sábado Gigante y su conductor, “Don Francisco”, pronto se convirtió en una
leyenda. El show, que fusiona drama, comedia y juegos, se expandió rápidamente
en Sudamérica y América Central, y desembarcó en la cadena estadounidense
Univisión.
Éxito rotundo. Llegó un
punto en el cual el 25% de los ingresos de la cadena Univisión provenían de
Sábado Gigante, según datos publicados en el Miami New Times. En 1990, el Miami
Herald informó que el 89% de los hogares hispanos de los Estados Unidos seguían
todos los sábados el show de Don Francisco.
Un récord Guinness. Con sus
concursos, sus mujeres en bikinis diminutos que "movían la colita" y
sus hombres musculosos buscando “solteras sin compromiso”, el programa de Don
Francisco marcó en el 2006 un hito al convertirse en el "show de
variedades más longevo en la televisión mundial", según el Libro de los
Récords Guinness. En el 2012, Sábado Gigante sopló 50 velitas de vida y superó
de esta forma a programas como 60 Minutos y Plaza Sésamo…
Denuncia. No todo fue color
de rosa para Kreutzberger. En 1994, una exmodelo del programa llamada Ana Gómez
lo denunció por abuso sexual. Kreutzberger defendió su inocencia y el escándalo
mermó cuando ambos llegaron a un acuerdo extrajudicial ese mismo año.
Teletón. Kreutzberger no es
solamente famoso por Sábado Gigante. En 1978, lanzó el “Teletón”, un maratón
televisivo a beneficio de los discapacitados, que se ha convertido en un hito
fundamental en varios países de América Latina.
Nuevos desafíos. Don
Francisco no se detiene, a pesar de su diabetes y sus siete décadas. “Esto no
es solamente un trabajo, es una pasión”, declaró al Miami New Times. Hoy,
enfrenta un nuevo desafío: ganar los corazones del público joven que, de
acuerdo con mediciones de rating de Sábado Gigante, ha declinado desde el 2005.
“Mi obligación es reinventarme, hacer algo nuevo y distinto”, reconoció al
Miami New Times. Al parecer, Don Francisco
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